Señor Jesús
Que quisiste un día ser también niño,
Protege a nuestro hijo...,
Fruto de nuestro amor,
Fuente de nuestra alegría,
Esperanza de nuestra vida.
Tú que dejabas a los pequeños que se acercaran
A ti cuando estabas en la tierra,
Y los bendecías,
Bendice también al nuestro
Y no permitas que su inocencia sea profanada
Por el mal.
Haz que crezca según tu ejemplo,
En edad, sabiduría y gracia.
Acércanos a su inocencia;
Haz que veamos tu rostro en sus ojos
Y que en él reencontremos nuestra infancia,
Con todas sus promesas.
Que nuestro hijo nos enseñe a ser niños también a nosotros,
Para entrar en el reino de los cielos.
Amén.
Tweet |
No hay comentarios:
Publicar un comentario